imagen de un padre y una madre con su hija

Es normal que después de su primer periodo, los ciclos menstruales de tu hija sean irregulares y la tomen por sorpresa, o que aún no haya tenido su primer periodo y esté nerviosa por qué puede llegarle en cualquier momento.​

Cuándo hablés con ella de este tema, algo muy importante es que le des consejos prácticos, que puedan ayudarla a resolver diferentes situaciones, por eso hoy te decimos cómo armarle un kit de emergencia.

Si tu hija tiene entre 9 y 12 años, es normal que se sienta nerviosa porque sabe que su periodo puede llegar en cualquier momento, o que ya le bajó pero aún no se siente cómoda con el tema. También es importante que sepa que después de su primer periodo, los ciclos pueden ser irregulares y tomarla por sorpresa.

Cuando hables con ella, lo más importante es crear un espacio de confianza donde pueda preguntar y expresarse sin miedo. Dale consejos prácticos que la ayuden a manejar distintas situaciones con tranquilidad. Por eso, te contamos cómo empezar a hablar del tema y qué información puede ayudarle para que sus primeras menstruaciones sean una experiencia positiva.


Arma un kit básico para que siempre esté preparada

¡Listo! Acomodá todo en el estuche y cuando se lo des a tu hija, indicale que lo lleve en su bolso en todo momento.

También deben asegurarse de reponer cada artículo conforme los vaya usando, para evitar que su kit quede vacío.​

¿Cómo hablar con tus hijas sobre la menstruación?

  • Habla con naturalidad y sin tabúes.
  • Responde sus preguntas con información clara y sencilla.
  • Explícale los cambios físicos y emocionales que va a vivir.
  • Acompáñala con productos adecuados y un kit menstrual para que se sienta segura y preparada.

Señales que puede notar antes de su primer periodo

  • Cambios en el flujo vaginal (más transparente o blanquecino).
  • Dolor o molestia en el abdomen bajo o la zona pélvica.
  • Sensibilidad o crecimiento en los senos.
  • Cambios de ánimo como irritabilidad o tristeza.
  • Pequeñas manchas de sangre o flujo rosado en la ropa interior.
  • Mayor cansancio o sueño.
  • Hinchazón o sensación de pesadez en el abdomen.

Acompañar a tu hija en esta etapa es fundamental para que viva su pubertad con confianza, seguridad y sin miedo. Al ofrecerle información clara y apoyo constante, estarás ayudándola a entender y aceptar su cuerpo, fortaleciendo su autoestima y fomentando una relación sana con su menstruación.

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