Mujer corriendo por el parque con una herida en la rodilla - Saba

Si bien hacer ejercicio durante el período tal vez sea lo último que tengas ganas de hacer, hay una pila de razones por las que es una gran idea.

Hacer ejercicios mejora la circulación de la sangre en la zona pélvica, lo que significa menos dolor menstrual. Además mejora tu humor en general y así podrás afrontar mejor todo lo que te venga con el ciclo.

Ir al gimnasio durante un período menstrual doloroso es pedir demasiado, por supuesto, pero hay muchas otras alternativas. Una caminata larga, un nado suave o un poco de estiramiento de yoga podrían aliviar tu incomodidad y ayudar a que te sientas mucho más positiva. En un estudio de las mejores atletas femeninas, si bien casi tres de cada cuatro dijeron que se sentían peor justo antes de la menstruación, el 63 % dijo que su dolor disminuía durante el entrenamiento [1]. Una sesión de gimnasia o actividad física también te hará sentir mejor en general, ya que el ejercicio estimula la producción de endorfinas en tu cuerpo. Estas hormonas de la felicidad no solo alivian los síntomas del síndrome premenstrual (SPM) sino que también mejoran tu sueño.

El ejercicio también te ayudará con esa sensación de hinchazón que tenés durante tu período. ¿Sabías que es común que las mujeres aumenten de peso entre 2 y 4,5 kilos a causa de la retención de líquido durante su ciclo [2]? Esta hinchazón tampoco se ve favorecida si te dejás llevar demasiado por los antojos de comida poco saludable que son comunes cuando estás premenstrual. Además de que tal vez te haga sentir acomplejada y fuera de forma, el exceso de comida azucarada y grasosa también te dejará desanimada y sin energía. Pero al transpirar, como ocurre después de un buen entrenamiento, el cuerpo elimina líquido y eso alivia la hinchazón. Además, tu humor mejora, tenés mucha más energía y te sentís 100 por ciento mejor contigo misma.

¿Te preocupa que tu toalla se sature, se desplace o te provoque rozaduras? No tenés por qué. Cuando hagas ejercicio durante tu período, usa una toalla que sea súper absorbente y se adapte a la forma de tu cuerpo. Solo asegurate de ducharte y cambiar tu protección (y tu ropa interior) cuando termines, para que el olor menstrual no sea un problema.

Si tenés períodos extremadamente abundantes (menorragia), tal vez sea mejor saltearte la clase de kickboxing durante los días de más flujo. En cambio, tratá de mantenerte físicamente activa con una caminata rápida o un paseo en bicicleta. Si entrenás en tu casa por tu cuenta, asegurate de incluir algunos movimientos boca abajo que te ayudarán a aliviar los calambres menstruales.

Ejercicio durante el período: derribemos los mitos

Imagen de una mujer atándose los cordones - Saba
Mito 1: No es seguro hacer ejercicio durante la menstruación.

Realidad: Siempre y cuando no te excedas, hacer ejercicio durante tu menstruación no solo es seguro, sino que es alentado por los expertos.

Imagen de un teléfono móvil y un contador de calorías - Saba
Mito 3: Quemás más calorías si hacés ejercicio cuando estás menstruando.

Realidad: No. Pero sí pasa eso cuando hacés ejercicio en la fase lútea de tu ciclo, justo antes de la menstruación. [3]

[Referencias]

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