La historia que acompaña el diagnóstico

Actualmente tiene 40 años, y empezó con chequeos y tratamientos desde los 15. A partir del primer tumor en los ovarios (teratoma, que puede convertirse en cáncer), tuvo tres cirugías en

años distintos.

 

En primer lugar, la remoción total de la tumoración. La segunda, retiro de un ovario por el crecimiento del tumor anterior. Finalmente, se determina que es cáncer y estaba también en el útero. A partir de este último diagnóstico, se toma la decisión de realizar una histerectomía radical (quitar útero y ovarios)

 

Con el tiempo, con una tecnología y medicina más avanzadas, pudieron enterarse que era un caso hereditario de un sistema inmune disminuido. Esto favoreció a que las células cancerígenas se desarrollaran y terminara en este tipo de cáncer, que a la edad de 15 años no es tan frecuente.

Francis nos cuenta que se ha mantenido en tratamiento toda su vida y nunca ha pasado a más. “Lo importante es siempre tener una vida saludable y tener un control adecuado con el médico, independientemente de la edad”, recalcó.