¿Qué es la menopausia?

Y aunque puede ser difícil de manejar si no estás segura de lo que debés buscar, saber lo que implica significa que podés tomarlo con calma.

La menopausia es el momento en que se deja de ovular debido a la disminución de los niveles de estrógeno y progesterona en el cuerpo. Pero también es un conjunto de síntomas y cambios que una mujer experimenta justo antes o después de dejar de menstruar definitivamente. Puede ser un momento difícil de afrontar emocionalmente: algunas personas pueden alegrarse de no tener que volver a tener la menstruación, mientras que otras pueden sentirse tristes por dejar de tener su ciclo menstrual. Sea cual sea tu sentimiento, es absolutamente normal.

Los primeros signos de la menopausia se producen en la época conocida como "perimenopausia", cuando el cuerpo presenta diversos síntomas como sofocos, sudores nocturnos y flujo menstrual errático. El primer signo de la menopausia suele ser un cambio en el patrón del ciclo menstrual, y es posible que experimentés periodos irregulares. Puede ser desorientador cuando notés por primera vez que tu cuerpo y tu ciclo cambian, pero no es algo por lo que debás preocuparte o que podás detener.

Piensa en ello como el comienzo de un nuevo capítulo en tu vida y hablá con tus amigos y familiares sobre ello. Te sorprenderá lo mucho que ayuda compartir tu experiencia. Recordá  que si tenés problemas con los síntomas de la perimenopausia, siempre vale la pena consultar a tu médico para que te aconseje. 

La menopausia es un proceso gradual que suele producirse por etapas. La edad a la que se inicia es hereditaria. Puede comenzar a los 40 años o a los 60, siendo la edad media los 51 años. La menopausia puede producirse a distintas edades, e incluso puede ser inducida médicamente a cualquier edad como parte del tratamiento de ciertas enfermedades.

Los síntomas de la perimenopausia suelen comenzar unos meses, o incluso años, antes de que desaparezca la menstruación y continúan durante unos cuatro años después. Es importante tener en cuenta que la menstruación no se interrumpe un solo día; al fin y al cabo, nuestro cuerpo no es un grifo. La realidad es más gradual.

Es posible que experimentés un sangrado menstrual importante, con un flujo inusualmente abundante. O puede que tus periodos sean mucho más ligeros e intermitentes. Es posible que tengás un periodo cada dos o tres semanas, o que no tengás ninguno durante meses. Aunque esto puede ser desconcertante, sobre todo si estás acostumbrada a tu ciclo regular, recordá que todo esto es un proceso natural, y no hay que preocuparse demasiado.

Cuando notés por primera vez cambios que puedan ser propios de la menopausia, es importante que hablés con tu médico, para que te haga un análisis de sangre que lo confirme y te aconseje para que te sintás preparada para afrontar todo lo que la menopausia pueda depararte. Los síntomas más típicos de la menopausia son los sofocos, los sudores nocturnos, la irritabilidad, los trastornos del sueño y la sequedad vaginal. Algunas mujeres experimentan una incontinencia leve, lo que significa que pueden notar algunas gotas de pis de vez en cuando. Pero también hay muchos otros signos, como mareos, hinchazón, aumento de peso, cambios de humor, dolores de cabeza y pérdida de libido.

Puede parecer mucho, pero tomá en cuenta que no tendrás que enfrentarte a todos los síntomas a la vez. Pasar por los síntomas de la menopausia es completamente normal, ya que tu cuerpo se adapta al cambio de equilibrio hormonal. Si estás atravesando los síntomas de la menopausia, te animamos a que se lo comuniqués a tu familia y a tus amigos; puede ser útil saber que tenés personas con las que desahogarte, reírte y pedir apoyo si lo necesitás.

La menopausia puede ser una época emocionalmente difícil, pero también puede ser un alivio no tener que lidiar con las molestias de la menstruación y el síndrome premenstrual. Algunas personas incluso descubren que se sienten más seguras y a gusto en su propia piel cuando son posmenopáusicas.

Mientras que algunas no tienen síntomas, la mayoría de las personas experimentan al menos un síntoma, o una combinación de algunos. Si este es tu caso, no tenés porqué pasar por todo ello en silencio o sin apoyo. Muchas personas consideran que hacer ejercicio con regularidad es beneficioso para reducir los síntomas, mientras que la acupuntura y la hipnoterapia han resultado eficaces para combatir los sofocos y el insomnio. En el pasado, la terapia hormonal sustitutiva era el tratamiento estándar, pero investigaciones recientes la han relacionado con el cáncer de mama, los coágulos sanguíneos y los accidentes cerebrovasculares, por lo que es aconsejable que hablés con tu médico y le preguntés qué te recomienda.

Como el control de la vejiga puede verse afectado por la menopausia, es conveniente tener a mano protectores que puedan soportar cualquier tipo de flujo (incluso pequeñas gotas de orina)

Los síntomas de la menopausia son diferentes para cada persona. Para algunas, pueden durar 4 años después de la última menstruación, pero para otras puede ser mucho más largo. El cuerpo de cada persona se adapta a su propio tiempo, por lo que no es algo que pueda cambiar o por lo que debás preocuparte. 

¿Has pasado personalmente por la menopausia? Creemos que nuestras historias deben ser escuchadas, para que podamos escuchar, aprender y apoyarnos mutuamente. Si querés, ¿por qué no compartís tu historia con nosotros?

La información médica contenida en este artículo se ofrece únicamente como recurso informativo, y no debe utilizarse ni utilizarse con fines de diagnóstico o tratamiento. Consulte a su médico para que le oriente sobre una condición médica específica.