Ante la presencia de cualquiera de estas anomalías acude con tu médico lo antes posible.
Cambiar tu estilo de vida e incorporar hábitos que te vuelvan más saludable, puede reducir las probabilidades de tener cáncer de mama. Así que haz ejercicio, come frutas y verduras, dile adiós al cigarro, al alcohol y trata de reducir el estrés en tu vida diaria.
También apégate a una rutina para revisar tus senos, agenda una fecha al año para una mamografía y trata de hacerla siempre durante la misma época. En tu día a día incorpora un autoexamen para que nunca se te olvide realizarlo. El cáncer de mama es un tema serio que lamentablemente ataca sin importar la edad. Así que estemos siempre atentas a estas señales para poder ganarle a esta terrible enfermedad y tomemos las medidas necesarias para poder reducir los riesgos.