Imagen de una chica revisando sus senos - Saba
Si has notado que aparecen bolitas en las areolas o alrededor de los pezones ¡Nos los exprimas! debes saber que esto no es motivo de preocupación. Generalmente son una parte normal de la anatomía del pecho. Estas pequeñas protuberancias se conocen como glándulas de Montgomery y desempeñan un papel crucial en la salud y el bienestar del tejido mamario.
 
Sigue leyendo y conoce con detalle qué son estas glándulas, por qué se forman y cuándo deberías consultar a un especialista para asegurarte de que todo está en orden con tu salud mamaria. 

Qué son las glándulas o tubérculos De Montgomery

Estas pequeñas protuberancias que se encuentran en las areolas, la zona pigmentada alrededor del pezón y en ocasiones en el pezón, son glándulas sebáceas y mamarias que tienen un papel importante en la salud del pecho, haciendo que se produzcan secreciones.

Función de las glándulas de montgomery

Producen una sustancia lubricante y antibacteriana que mantiene la piel del pezón y la areola hidratada y protegida, lo que ayuda a prevenir infecciones y facilita la lactancia. Además, la secreción de estas glándulas puede tener un olor que atrae al bebé hacia el pezón, ayudando a iniciar la lactancia de manera más efectiva.

¿Es normal tener estas bolitas en la areola?

Sí, es algo completamente normal. Todas las mujeres nacen con ellos y por lo general aparecen entre 4 y 28 en total, variando en tamaño y grosor. Además pueden experimentar cambios debido a diferentes factores como el estrés, embarazo, menstruación y cambios hormonales, haciéndolos más visibles y palpables. Sin embargo, las glándulas de montgomery no son sensibles ni dolorosas, y su tamaño suele volver a la normalidad una vez que estos procesos terminan.

Bolitas en la areola durante el embarazo

Durante el embarazo, las glándulas o tubérculos de Montgomery tienden a aumentar de tamaño. Esto se debe a los cambios hormonales que ocurren en el cuerpo de la mujer embarazada, especialmente el aumento de los niveles de estrógeno. Estos cambios preparan a las glándulas para la lactancia, ya que durante este período producen una mayor cantidad de secreción lubricante y antibacteriana para proteger la piel del pezón y la areola.

Otras causas de granitos en los senos

Ten en cuenta que los senos pueden experimentar varios tipos de protuberancias o granitos aparte de las glándulas de Montgomery, así que es muy importante que aprendas a distinguirlos. Estos pueden variar en tamaño, forma y color.

Espinillas en la areola

Si tienes granitos similares a espinillas, pueden ser dos cosas: inflamación de las glándulas o una espinilla real. Las espinillas suelen doler y presentan una bolita de pus, mientras que las glándulas inflamadas pueden verse blanquecinas pero no suelen doler igual. En ambos casos, lo mejor es no tocarlas y dejar que desaparezcan con el tiempo. Las espinillas en los pezones se forman por las mismas razones que en otras partes del cuerpo. La piel de los senos es como la de cualquier otra zona y puede presentar espinillas, especialmente si tienes piel grasa o propensa al acné. Incluso si no tienes piel grasa, es posible que aparezcan ocasionalmente. Lo ideal es tratarlas como una espinilla normal, evitando apretarlas hasta que se sequen o desaparezcan solas. Sin embargo, debido a la sensibilidad de la piel en los pezones, es preferible dejarlas desaparecer por sí mismas.

Alergias o dermatitis

Si notas la aparición de granitos en el pezón acompañados de picor o enrojecimiento, podría ser un eccema por una reacción alérgica. Identificar la causa es clave: puede ser alguna prenda, crema o medicamento. Elimina el causante y consulta al médico para pruebas de alergia. También podría ser urticaria, que suele desaparecer pronto.

Cuidados que se deben tener en cuenta

Ten en cuenta que estas glándulas se deben cuidar para no afectar sus funciones naturales y que puedan seguir cumpliendo su función en el cuerpo, es por esto que se recomienda mantener los pezones protegidos, no pellizcar ni exprimir las glándulas para evitar posibles infecciones, utilizar la talla adecuada de sostén evitando que estén muy apretados y recuerda lavar la zona con jabones de pH neutro.

¿Cuándo consultar con un profesional?

Si notas cualquier irregularidad, es recomendable que visites a tu médico de confianza para descartar cualquier desequilibrio.


¡Conocer tu cuerpo y todos sus cambios te permite estar saludable! No olvides compartir esta información para que llegue a más personas 💕

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