¡Conoce las partes de tu vulva!

Llevas toda la vida viviendo con ella, ¿pero realmente, la conoces? La zona más íntima de tu cuerpo, dice a gritos que es momento de que no solo la aprecies a profundidad, sino que también dejes de llamarle vagina, como si solo ese órgano la conformara.

 

Así que presta muchísima atención, que acá te contamos las partes de tu vulva, para que orgullosamente la admires, descubras y sigas celebrando en este mes de Viva la Vulva. 

 

Empecemos por una explicación general… La vulva es el conjunto de los genitales femeninos externos, conformada por el clítoris, los labios mayores, los labios menores, el monte de venus, orificio de la uretra y la  entrada de la vagina.

 

No hay ninguna igual en forma ni color, y eso las hace aún más especiales. Su función es proteger a tu órgano sexual interno de bacterias o infecciones. 

 

¡Ahora, continuemos uno a uno por cada órgano que la conforman! Primero el Monte de Venus, ese triángulo que estás muy acostumbrada a ver cubrirse de vello poco a poco desde tu pubertad y el cual tiene como objetivo, proteger de golpes al hueso púbico. 

 

Seguimos con el clítoris, el favorito de muchas. Ya que literalmente, este es el protagonista de muchísimos orgasmos. Está creado únicamente para darte placer debido a sus terminaciones nerviosas. ¡Ah, muy importante, no debes de olvidar nunca su ubicación! Puedes encontrarlo justo en el vértice que forman los labios menores, cubierto por un capuchón de piel. 

 

Luego siguen nuestros amigos los labios mayores y menores, que rodean la entrada vaginal, suelen ser elásticos y es normal que durante el acto sexual, su tamaño aumente debido a la excitación. 

 

También puedes encontrar el orificio de la uretra, por ahí logramos expulsar la orina. Y está ubicado entre el clítoris y la entrada de la vagina. Siendo esta última la más impresionante,  con funciones como la expulsión de la menstruación, bebés y por supuesto, recibir la penetración a la hora de las relaciones sexuales. 

 

¿Ya lo sabías? Apostamos que el menos algo nuevo lograste aprender, así que a partir de hoy que ya lo tienes más claro, puedes seguirle sumando autoconocimiento, amor y respeto a tu vulva. ¡Esa que sin duda está dispuesta no solo a complacerte, sino a garantizarte más seguridad, confianza en ti misma y hasta amor propio!