Imagen blanca de tampones con un fondo anaranjado - Saba

Probablemente hayas oído hablar de una enfermedad llamada síndrome de shock tóxico (TSS).

Puede ser letal, pero merece la pena informarse sobre ella. Las TSS son infecciones bacterianas raras pero muy peligrosas que pueden dañar seriamente la piel y los órganos si no se trata. Mientras que todo el mundo puede contraer una TSS -hombres y niños incluidos- casi el 50% de los casos ocurren en mujeres que tienen su período.

El síndrome de shock tóxico a menudo está asociado con el uso de tampones, sobre todo los “súper absorbentes” [1]. Pero también puede afectar a las mujeres que usan un diafragma anticonceptivo o mujeres que han tenido un bebé.

Las buenas noticias es que si el síndrome de shock tóxico se diagnostica y se trata con antibióticos pronto, hay muchas probabilidades de recuperación. (Aunque este transtorno puede volver una vez que lo hayas tenido).

Saber reconocer los síntomas del síndrome de shock tóxico es muy importante para mantenerse sana -especialmetne si no hay ninguna prueba especial para detectar esta enfermedad. Los síntomas incluyen fiebre alta (más de 38.9ºC), dolor de cabeza, un ligero mareo o sarpullidos en todo el cuerpo. Otros síntomas ante los que estar alerta son los vómitos y/o la diarrea, dolor en los músculos o debilidad, ojos, garganta y vagina roja y confusión o desorientación [2].

Si tienes el período y has padecido uno o más de estos síntomas mientras usas un tampón, quítatelo enseguida y consulta a tu médico. Y no olvides que puedes contraer esta infección aunque no uses tampones, así que actúa con cabeza si empiezas a encontrarte mal.

Existen varias teorías de por qué el uso de tampones está relacionado con las TSS. Si se deja demasiado tiempo, un tampón puede convertirse en caldo de cultivo para las bacterias, mientras que los tampones súper-absorbentes pueden irritar la vagina, causando que las bacterias entren en la sangre.

Sea cual sea la causa, es muy importante acordarse de quitarse el tampón al finalizar el período, y cambiarlo justo después de nadar, ya que pueden absorber bacterias del agua. Y usa los tampones más pequeños que se adapten a tus necesidades. Usar unos demasiado gruesos que sean incómodos a la hora de insertarlos en la vagina pueden hacer que sufras arañazos internos.

Si crees que puedes haber tenido síndrome de shock tóxico, llama a tu médico ya que es importante recibir tratamiento rápidamente. Pero si no es el caso, no vivas con miedo, simplemente infórmate y asegúrate de qué sabes a qué te enfrentas.

Advertencia médica

La información médica de este artículo debe ser considerada solo como mera fuente de información, en ningún caso debe usarse con propósitos de diagnóstico o tratamiento. Consulta a tu médico para más información sobre cualquier trastorno médico en concreto.

[Fuentes]

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