Existen muchos mitos sobre el cáncer de cérvix, es momento de acabar con ellos de una vez por todas con la información correcta. Recuerda que al igual que otros tipos de cáncer, la prevención temprana es de suma importancia para disminuir estas cifras.

“El cáncer de cérvix no se puede prevenir”
El cáncer cervical es una evolución de la infección del Virus del Papiloma Humano, así que vacunarse contra el VPH disminuye el riesgo de desarrollar este tipo de cáncer. 

“El cáncer cervical no tiene síntomas”

El cáncer de cérvix muestra síntomas como sangrado después de relaciones sexuales, sangrado sin estar en el periodo, sangrado después de la menopausia, descargas anormales o dolor en la pelvis.

“No necesito una prueba de Papanicolau”

La prueba del Papanicolau es una de las más importantes en la vida de la mujer, ya que con ella es posible detectar cualquier irregularidad en el cuello uterino. Es importante visitar al ginecólogo para que pueda recomendarte la frecuencia adecuada de esta prueba.

“El Virus del Papiloma Humano es poco común”

En realidad, el VPH es la ETS más común. Al menos, el 80% de las mujeres lo tendrán en su vida.

“Si ya tuviste relaciones la vacuna no sirve”

La vacuna del VPH te protege aunque hayas iniciado tu vida sexual. Lo que sí influye es la edad, la vacuna tiene más eficacia en niñas que están en proceso de desarrollar su sistema inmune.

Estos son solo algunos de los mitos más comunes sobre el cáncer de cérvix. Recuerda que es súper importante vacunarte contra el VPH y visitar con frecuencia a tu ginecólogo para detectar cualquier anomalía a tiempo.