Del dolor al Placer.

Sí, sabemos que por todos los tabúes es difícil hablar y aprender sobre los orgasmos femeninos, pero para eso estamos acá. En realidad son un mundo mucho más amplio de lo que pensamos, no solo se queda en el placer sexual, sino que traen cosas muy buenas a nuestros cuerpos.

Para empezar, entendamos que los orgasmos son una respuesta fisiológica del cuerpo ante una estimulación sexual placentera, es un clímax de sensaciones físicas y emocionales. Y por lo general van acompañados de contracciones involuntarias en el útero, esfínter anal y suelo pélvico.

Ocurren por medio de la estimulación del clítoris, que es una parte de la Zona V que tiene más de 8.000 terminaciones nerviosas y al ser estimulado genera esa sensación de placer que nos lleva al orgasmo. Es la principal manera de llegar a él y la más rápida. También puede producirse por la estimulación del Punto G y de zonas erógenas como el cuello, pezones y orejas.

Y es bueno que sepas que durante el orgasmo tu cuerpo va a liberar hormonas como Oxitocina (la hormona del amor), Dopamina (ligada al placer) y Endorfinas (alivian dolores).

¿Pero tener un orgasmo me da beneficios?

Sí, es sorprendente la cantidad de beneficios que generan en tu cuerpo, no solo de manera física sino emocional. El llegar a un orgasmo reduce el estrés y ansiedad del momento; además mejora el estado de ánimo por la liberación de hormonas y al relajar el sistema nervioso mejoras el sueño.

Por otro lado, a nivel físico ayudan a fortalecer el suelo pélvico, que es muy importante para el control urinario y para la actividad sexual. También alivian los dolores menstruales e incluso el de cabeza por la liberación de las Endorfinas, así que si estás en tu fase menstrual agrégalos a tu lista de remedios.

¿Y para llegar al orgasmo debo tener relaciones sexuales?

No es necesario que tengas relaciones sexuales para que llegues al orgasmo, puedes hacerlo sola con ayuda de tus dedos, también con algún juguete que ayude a estimularte, incluso por medio de la fricción con una almohada o con un chorrito de agua directo en la Zona V pueden llevarte al orgasmo.

Como dato extra, hasta haciendo ejercicio puedes experimentarlo. Por medio de un coregasmo, que se da gracias a las contracciones de los músculos del abdomen, pelvis y espalda baja, generando un aumento del flujo sanguíneo en la Zona V; lo cual puede llevarte a tener un orgasmo no generado por una acción sexual. Ejercicios como abdominales, pilates o yoga pueden provocarlos y al menos un 10% de las mujeres lo han experimentado.

Esperamos que esta información te sea de ayuda y desde ahora incluyas los orgasmos como parte de tu rutina de bienestar físico y mental.