Flujo vaginal: ¿qué es normal y qué no?
¿Es normal tener flujo vaginal? Absolutamente. El flujo vaginal no es un motivo para preocuparte. De hecho, es algo positivo.
El flujo vaginal blanco es lo que usa el cuerpo para mantenerse limpio. Se produce naturalmente desde el cuello del útero, también llamado cérvix, y la cantidad varía durante todo tu ciclo menstrual. La mayoría de las mujeres tienen bastante secreción vaginal los días inmediatamente anteriores a la menstruación.
¿No estás segura de si tu secreción vaginal es normal? Si tu secreción vaginal es transparente, blanca o de color amarillo pálido, y tiene muy poco olor, no tenés por qué preocuparte. Si te preocupa que tu ropa interior no esté seca o no te gusta tener esa sensación de humedad, podés usar un protector diario. Pero si notás que esa secreción vaginal empieza a tener un olor más fuerte, si el color cambia a amarillo oscuro o verde, o si la cantidad es inusualmente grande, entonces deberías consultar a tu médico. Podrías tener una infección.
Poco a poco, comenzarás a darte cuenta de lo que es normal para vos, ya que el flujo vaginal cambia naturalmente durante todo el ciclo. Esto te ayudará a reconocer cuándo el flujo vaginal es anormal, y en ese caso, cómo tratarlo. Si es un tema que te preocupa, hablá con tu médico o con la enfermera de tu escuela.
La vagina se limpia sola, así que no hay necesidad de lavarla por dentro (lo que se conoce como 'ducha vaginal'). En realidad, es una muy mala idea. La ducha vaginal puede alterar el balance natural de las bacterias dentro de tu vagina y, como consecuencia, causarte candidiasis o vaginitis bacterial. Usar jabones perfumados, baños de espuma y geles de ducha también puede causar secreción vaginal anormal. Por lo tanto, nunca te limpies la vagina con un producto muy perfumado. Se recomienda usar un jabón suave para tu zona íntima y agua tibia para estar limpia y evitar infecciones.
