imagen de una madre con su hija

Dado que el primer periodo de tu hija puede llegar a partir de los 8 años, es importante tener esta conversación con ella tan pronto como sea posible.

Sabemos que puede ser un tema incómodo, pero como en cada etapa de su vida, tu hija necesita tu orientación, ya que es un momento que le causa curiosidad e incluso un poco de ansiedad.​

Aquí te damos algunos consejos que te pueden ayudar a llevar esta conversación con más tranquilidad:​

Ambiente tranquilo:

Buscá el momento más oportuno, en el que ambas se encuentren libres de presiones y a solas, tanto para evitar distracciones como para hablar con total intimidad.​

Investigá qué sabe:

Es probable que tu hija ya haya escuchado diferentes comentarios de boca de algunas compañeras o de sus amigas, por lo que es esencial que le aclarés la información que es correcta y la que no, para asegurarte de que esté bien informada sobre el tema.​

Contale tu experiencia:

Hablarle sobre lo que vos misma atravesaste, la puede ayudar a entender que es un proceso que todas vivimos y es perfectamente natural.​

Consejos prácticos:

Algunas de las dudas comunes que surgen son ¿cómo se sentirá cuándo llegue? y ¿qué pasa si me toma por sorpresa en la escuela? Por esta razón es importante que estés preparada con recomendaciones que le sean útiles, como que tenga un kit de emergencia a la mano, incluso vos se lo podés proporcionar, y qué puede hacer en caso de que tenga algunos malestares.​

Dale continuidad:

Sabemos que tu hija puede estar inquieta a hablar del tema o necesita un poco de tiempo para sentirse cómoda, pero es importante que tomés la iniciativa para seguir las conversaciones al respecto, para continuarlas y que la hagás sentir en confianza para hacer preguntas en el momento que lo necesite.​

También podés sugerirle llevarla a una primera visita con un ginecólogo, para que este le explique el tema más a detalle y resuelva sus inquietudes.​

Es importante que adaptés la información de acuerdo a la edad y el grado de comprensión de tu hija, para evitar confundirla o asustarla. Dado que su primer periodo también es un indicador de que ya puede concebir, pero psicológicamente no está lista para este momento, es aconsejable también abordar algunos temas sobre sexualidad.​

La finalidad es que tu hija se sienta totalmente apoyada, además de que esté plenamente informada de lo que implicará esta etapa y sus consecuencias.​

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